Novela corta y a ratos extraña. Toda la acción transcurre en un sólo día, en el que el protagonista, Fendrich, que lleva 7 años viviendo en la ciudad y se ha convertido en un eficiente mecánico de lavadoras, tiene que ir a buscar a la estación a Hedwig Muller, una chica de su pueblo que viene a la ciudad a convertirse en maestra. Ese encuentro hará que la visión del mundo de Fendrich se transforme. Narrada en primera persona, es una novela introspectiva y llena de excelentes reflexiones, en la que el protagonista recuerda su juventud, los años de formación, la miseria y el hambre (el pan es un símbolo importante en el libro). Ambientada tras la posguerra alemana, el autor hace una crítica social contra el materialismo y el vacío de la sociedad. Lectura interesante, aunque creo que la debería volver a leer para captarla en toda su dimensión.
hace 12 años