EL LECTOR DEL TREN DE LAS 6.27 DIDIERLAURENT, JEAN-PAUL

Portada de EL LECTOR DEL TREN DE LAS 6.27
Nota media 6,81 Bueno 36 votos 12 críticas
  • Género Narrativa
  • Editorial SEIX BARRAL
  • Año de edición 2015
  • ISBN 9788432224645
  • ISBN digital 9788432224720
  • Idioma Español

Resumen

Guibrando Viñol no es ni guapo ni feo, ni gordo ni flaco. Su trabajo consiste en destruir lo que más ama: es el encargado de supervisar la Cosa, la abominable máquina que tritura los libros que ya nadie quiere leer. Al final de la jornada, Guibrando saca de la entrañas del monstruo las pocas páginas que han sobrevivido a la carnicería. Cada mañana, en el tren de las 6.27, se dedica a leerlas en voz alta para deleite de los pasajeros habituales. Un día descubre por casualidad una pieza de literatura atípica que le cambiará la vida. La amistad une a un grupo de personajes aparentemente anodinos, probables compañeros invisibles de nuestros viajes cotidianos en tren, que esconden mundos extraordinarios donde todo es posible: un vigilante de seguridad que habla en verso, una princesa cuyo palacio es un aseo público, un mutilado que busca sus piernas. En una mezcla insólita de humor negro y dulzura, celebramos con ellos el triunfo de los incomprendidos.

12 Críticas de los lectores

Guibrando Viñol, nombre del protagonista de esta novela corta, es un tímido joven lleno de las manías propias de los seres solitarios, que cada mañana se sube al tren de las 6,27 para leer al azar las páginas que una máquina de papel voraz deja caer. Un lector irrisorio con un nombre ridículo pretende ser el antihéroe que represente a todos los seres anónimos que cada mañana cruzan las ciudades en los trenes de cercanías sin llegar a conocerse. Al argumento le falta solidez y la trama no se desarrolla demasiado por lo que finalmente la historia no nos conmueve como se pretendía y la novela se queda en un entretenido ejercicio de escritura. Lo mejor, que se lee de una sentada. Para fans del autor y de las lecturas rápidas. (Elsa Veiga, 4 de abril de 2015)

hace 9 años
7

Empieza muy bien y , aunque tiene muchos momentos en los que flojea un poco, es un libro bonito y entretenido. Me ha gustado la descripción de los personajes, el estilo tan visual y ,en algunos momentos, conmovedor y el final tan esperanzado.

hace 2 años
3

Mezcla curiosa pero ni me gusta ni me despierta interés, me resulta indiferente.

hace 4 años
4

Aburridísimo. Y sin embargo el segundo libro de este autor es muy bueno. No lo entiendo.

hace 6 años
5

Como puede un simple pen-drive de USB, cambiar la vida de una persona. Desde luego, con poco ya es suficiente para este operario de maquina para el reciclaje de papel. Vida mas insulsa, monotona y rutinaria, dificilmente se puede encontrar en la literatura universal. Lectura facil, lineal, y sin sorpresas ni sobresaltos, pero una historia cotidiana, con personajes reales con vidas sin filigranas. Son vidas tan rutinarias y aburridas, que la minima cosa que altere su momento, les cambia por completo, y ven el futuro desde otro cristal, mas bello y con mas luz. El libro es simpatico, corto, en el que se puede apreciar el valor de las cosas....

hace 7 años
6

Le tenía ganas a este libro, sin embargo el comienzo de su lectura me estaba dejando un poco decepcionada. Los personajes estaban genialmente perfilados y eran peculiares, el toque humorístico -presente durante todo el libro- me gustaba, pero no acababa de emocionarme la historia que me estaban contando. Entonces llegó el USB, entró Julie en la historia y la lectura se volvió maravillosa. Mis seis puntos son exclusivamente suyas, y no son más porque no aparece hasta algo avanzado el libro. PD: Quizá algún día pueda releerlo en versión original, seguro que gana mucho.

hace 7 años
6

Me esperaba un libro más positivo. La historia es surrealista y tierna, se agradece como hace volar la imaginación.

hace 8 años
6

http://www.libromedelmal.es/2015/10/09/el-tren-del-lector-de-las-6-27/

hace 9 años
8

Aún me quedaban por leer varios capítulos y estaba casi seguro de lo que ocurriría. La destructora de libros saltaría por los aires, sin duda; las piernas de Giuseppe crecerían como por arte de magia (qué falta nos hace la magia, ¿verdad?); Grimbert debutaría en el mejor teatro de París como "el rey del verso alejandrino"; y Guibrando Viñol... bueno, no imaginaba que iba a ocurrir con el protagonista, aunque un homenaje de los viajeros del tren por amenizar sus viajes leyendo en voz alta todas las mañanas no estaría de más. Pero la realidad de este trío de melancólicos y encantadores tarados, realidad repleta de la angustia y la desazón que acompañan a la monstruosa rutina, cambió súbitamente poco antes de acabar la lectura. Dos hechos aparentemente sencillos, buscar a la propietaria de un USB extraviado y dejarse encontrar por quienes rodean a Viñol el tren, supondrán su irrupción en un nueva vida donde la felicidad está al alcance de la mano. Combinando el plomo y el gris del día a día de los personajes con la sutileza y el brillo de la lectura, los libros y los diarios, Didierlaurent lleva al lector desde un mundo casi irreal a otro completamente tangible donde aún se encuentran motivos para seguir adelante.

hace 9 años
7

El libro está lleno de situaciones surrealistas al más puro estilo Amelie que consiguen robarte más de una sonrisa, El nexo de todas ellas es la literatura: las hojas que lee en el tren, los versos alejandrinos y un diario son las piezas fundamentales de la historia. Son las palabras las que de diferentes maneras cambian la vida de los protagonistas del libro. De una manera un tanto curiosa en muchos de los casos debido a que éste es un libro un tanto diferente del resto. De hecho el final flojea un poco. Aunque quizá era la intención del autor: que el lector decida qué sucede.

hace 9 años
7

Bien, pero mejor no dejarse llevar por las miles de recomendaciones y maravillas de las que hablan en la carátula, solapa, cintas... Porque no es ni la mitad de todo eso.

hace 9 años
10

excelente obra para tenerla en cuenta, recomendada su lectura para un esquisito paladar lector

hace 9 años