Basado en un hecho real, la relación entre María la prostituta y Salvador el acomodador del cine no era, desde luego, nada normal. Utilizando los recursos verbales de un mundo sórdido, Tomeo nos cuenta la historia de un modo distinto. Lenguaje crudo, soez, bestia, para una realidad negra de la España de posguerra.

Más que una novela negra la considero una novela sórdida. A Javier Tomeo le sobran recursos, experiencia y tablas; y logra plasmar con total suficiencia, como fue ese suceso real que conmocionó por unos días o por unas horas, a la España provinciana franquista de los años 50. La recreación casposa, macilenta y oscura de esos perdedores marginales marcados por el desprecio, el maltrato y la violencia; se hace rigurosa, fidedigna y efectiva. Aunque su mayor acierto estriba en narrar estos truculentos hechos con la voz candente y amarga de la principal protagonista. Bastante buena.

Para mí es un libro muy bueno, refleja perfectamente esa "España negra" de la posguerra, en la cual la miseria y las privaciones llevaban a extrañas situaciones y crímenes. El tratamiento de los personajes me parece muy adecuado, con esa chica intentando adaptarse a una vida normal que no le gusta y ese acomodador que, pese a su aspecto y su pobreza, chulea a las mujeres. Llama la atención lo sórdido de sus vidas y lo explícito de su vocabulario, claro signo de su exclusión de la sociedad. Resulta una obra muy interesante.

Un libro muy corto pero que cuesta leer. La historia es bastante simple y engancha poco. No lo recomiendo.