Buen libro. Ilustra lo que pasaron las personas corrientes entre 1928 y 1959 en España. Centrado en los sentimientos de los personajes huye de malos y buenos del espectro político. Novela urbana, histórico-costumbrista, para todo tipo de público. Es la historia real de cualquier familia española cuyos mayores consiguieron subsistir hasta nuestros días, sin que jamás se les hiciera suficiente justicia por lo que habían pasado. Hay que destacar las descripciones de las situaciones, los espacios, las relaciones familiares y de amistad. Cómo «dibuja» el autor, de forma sincera la historia, sin adjetivos subjetivos que la desdibujen, te hace sumergirte en ella, sin condicionantes. Me he visto paseando por las calles de Toledo, de Madrid, de Albacete, en el frente, en las casas de los personajes, como si fuese un observador privilegiado de esta historia. Es un alegato a la vida lleno de puñaladas que se cobran vidas. Es desgarrador y desolador por tramos prolongados y en los que subyace la propia esperanza humana. Me quedo con la sensación de haber leído un LIBRO (con mayúsculas) y haber hecho mía esta historia
hace 1 año