.....La verdad, Mishima sorprende; si bien ya había leído varias de sus novelas - destaco "El marino que perdió la gracia.."- ésta es una novela un tanto especial.....muy psicológica, profunda. Creo que su condicion sexual lo ha hecho conocedor de las vicisitudes y los dramas que muchas veces conforman el complejo mundo de la homosexualidad. En la historia se muestra toda la hipocresía que genera una condicion sexual "distinta" y a lo que llegan aquellos que sienten ese peso social como un lastre que deben ocultar. Imprescindible la lectura para todo aquel que ha sentido la necesidad de PARECER por encima del SER.....
hace 12 años