«Francisco Pérez Caballero, Paco para nuestra familia milenaria {...} habla de la crónica de sucesos no como simple exposición morbosa, sino como medio para el aprendizaje en torno al lado oscuro de la sociedad. Un aprendizaje necesario que pretende arrojar luz y que desea que los hombres de bien podamos defendernos de las tinieblas que nos rodean. Unas tinieblas que flotan en el ambiente, aunque deseemos, por instinto, taparnos los ojos como niños». Extracto del prólogo de Iker Jiménez