El mundo exterior es inseguro e inestable, y son muchas las tribulaciones que nos causa. Para dar con nuestro camino, Osho nos propone que hagamos oídos sordos a los mensajes engañosos que nos llegan del exterior y aprendamos a escuchar la verdad que reside en el interior de cada uno de nosotros, pues cada ser humano nace con la verdad en su interior, pero los azares de la vida hacen que la olvidemos. Con su amena maestría, Osho nos enseña a desdeñar las distracciones terrenales y a reconocer la voz sincera de nuestra conciencia.