Lo que más me ha gustado de esta novela es que es todo diversión y cero drama. Mia se introduce en el mundo de las escort con mucho miedo, motivada por su tía y por la necesidad de encontrar dinero rápido y fácil para poder cumplir con el plan de pago de su ex novio Blaine, el prestamista. Teme con lo que pueda encontrarse, con los tipos de clientes con lo que tendrá que convivir un mes entero y con las funciones que deberá desempeñar para ellos. Sin embargo, acaba encontrándose con una realidad diferente y sumamente atrayente. Resulta que los clientes son personas normales y corrientes; ricas, todo hay que decirlo; pero con un propósito bien claro para la estancia de la joven con ellos. Pero, claro, el propio problema radica en la facilidad para enamorarse de Mia y mes a mes vivirá emociones y experiencias distintas que la pondrán a prueba personal y emocionalmente. Mia aprenderá de esas experiencias que el amor y el sexo son cuestiones que no han de tomarse tan a la ligera o considerarlas como un todo. Una cosa es amar a alguien por como es, y otra muy diferente es disfrutar de esa persona y con esa persona con el placer de su compañía en la cama, sin más emociones y sentimientos que los propios de las hormonas y el acto en sí. Sus clientes acabarán transformándose en amigos en los que confiar y apoyarse, con la posibilidad de sexo sin ataduras, aunque con Wes la relación será mucho más especial y memorable que la del resto.
La pincelada dramática que hay deriva de la situación económica y familiar que llevó a Mia a aceptar ese empleo. Su padre, con pocas posibilidades de despertar; y su hermana pequeña intentando centrarse en sus estudios universitarios a petición de Mia, que quiere que se olvide de los problemas familiares y se forje un futuro prometedor.
Son varios momentos en lo que se evoca a la tristeza de Mia al haber abandonado a su padre en una cama de hospital y por no estar cerca de su hermana y su mejor amiga Gin. Pero por todo lo demás, la estancia de Mia con cada uno de sus clientes es simplemente magnífica. Cumple con su misión con suma facilidad, acompañando a Wes a todos los eventos y galas en los que necesita acompañante para mantener a raya a las cazafortunas; sirviendo de musa a Alec en su próxima exposición de arte; y actuando como prometida de Tony ante su familia.
Los dos primeros meses son pura pasión, divertimento y experiencias sexuales; el tercero varía un poco mostrando una trama diferente donde conocemos a una Mia mas sensible y conciliadora, aquella que no duda un segundo en ayudar a los demás, y más si se trata de cuestiones del corazón, donde el amor verdadero debe prosperar y superar cualquier obstáculo.
Tambien me ha gustado el hecho de que cada mes esté dedicado a un chico diferente es una soplo de aire fresco en este tipo de lecturas, pues no se encasilla en una relación en concreto. Cada mes va arrastrando un poquito de las experiencias y los recuerdos del mes anterior, pero siempre estamos descubriendo nuevas historias, nuevos chicos con personalidades diferentes y, como punto final, nuevas formas de disfrutar el amor y forjar relaciones, ya sean de amistad, de amor o de amigos con derecho a roce. Es un hecho que rompe con la monotonía de la historia dándole algo nuevo al lector cada mes que pasa, y es algo que tengo que destacar.
Hay unos meses que gustan más que otros por la historia que transcurre en ellos, todas muy diferentes entre sí, pero hay algo que atrapa por encima de todo: de momento todo este nuevo mundo de las escort es demasiado idílico y perfecto y tengo el presentimiento de que Mia tarde o temprano se dará de bruces contra la realidad. Al menos tengo ganas de leer algo así y espero que suceda, pues por mucho que me haya gustado que en esta primera parte todo sea tan sencillo y ameno, enseñándonos el mundo de las escorts de lujo como lo más chachipiruli que puede experimentar una mujer con maromos como Wes, Alec o Tony, también tengo ganas de que se muestre la cara más realista y dramática de esa misma moneda, complementando el apartado romántico, que indiscutiblemente tiene y que ya se va apreciando, con problemas derivados de la profesión de escort, de cara a los chicos que aún quedan por conocer, o por parte del embrollo con la deuda que debe pagar.
Así que como resumen de todo lo demás me ha sorprendido, por la originalidad que propone la autora de cada mes un hombre diferente y por el hecho de conocer a nuestra protagonista principal.
hace 1 año
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