María Negroni escribió estos textos como parte del proyecto Buenos Aires Tour que compartió con el artista plástico Jorge Macchi y el músico Edgardo Rudnitzky. Allí se combinaban un conjunto de imágenes, sonidos y palabras recolectados en distintos recorridos trazados al azar sobre un mapa de la ciudad. De ese objeto original, el libro de Negroni ha conservado los puntos de interés, pero los ha reorganizado en una cartografía diferente, ahora específicamente verbal. Aislados de las imágenes y de los sonidos para los que habían sido concebidos, los textos adquieren otro sentido, recuperan su configuración distintivamente literaria. No es la versión legible de lo que era una propuesta audiovisual. Se trata de un objeto nuevo: los sitios que se describen ya no son una escala dentro de un itinerario sino pequeños destellos de una constelación imaginaria. Como la vista aérea de una ciudad que emerge desde la noche, apenas intuida en su sembradío de luces titilantes.