Una mítica tía de Francesillo, Algadefina, mujer de plurales amores, con un alrededor de amigas brillantes y grandes familias, estas nuevas señoritas de Aviñón -Picasso anda entre ellas en su etapa madrileña-, alborotan la novela de lujo y sexo, hasta que cada una nos va dejando su poso sentimental...