Una de esas novelas que hay que leer en verano en la toalla y con la sombrilla, cuando no te importa tanto la calidad de los que lees y solo piensas en pasar el rato. A la altura de su trilogía zombie, el autor no aporta nada nuevo al tema. Muy lejos de clásicos modernos como "Entrevista con el vampiro" o "30 días de noche" y todavía más del clásico universal "Drácula".

Me gustó mucho la primera novela (13 balas) así que continúe con la segunda parte. También me enganchó, la historia tiene mucha acción y sigue siendo original. Te permite conocer más a fondo a los personajes protagonistas, que siguen evolucionando.

De nuevo una novela de acción trepidante en la que el lector corre junto a la protagonista en contra del tiempo porque un ataque de vampiros puede tener catastróficas consecuencias para la ciudad. También me ha parecido muy curiosa la otra historia. Narrada en forma de diarios de distintos personajes de la batalla y que da una nueva vuelta de tuerca al mito de los vampiros. Y un final de esos impactantes que te hacen querer seguir leyendo el resto de libros de la saga.