Admiro a David Simon. Por el gran realismo de sus series, por mostrarnos las cosas tal y como son, sin maquillaje. Le admiro por pronunciar esa genial frase que es la clave de la gran calidad de muchas de las series de televisión actuales, "que se joda el espectador medio". Pero sobre todo le admiro por ser el principal responsable de esa obra maestra que es The Wire. Pues bien, el "contigo empezó todo" de The Wire fue este libro. David Simon era entonces un periodista que empezaba a desencantarse con su oficio. Fue admitido, con el rango de policía becario, en el departamento de Homicidios de Baltimore. Convivió todo un año con ellos y de esa experiencia salió Homicidio. El libro no fue un gran éxito pero dio lugar a su propia serie de televisión. Simon escribió algún guión, empezó a gustarle el asunto. Después se pasó al otro bando, pasó otro año con traficantes y drogadictos. De ahí salió otro libro, La esquina que escribió con la colaboración del expolicia Ed Burns y que también tuvo su serie. Después la experiencia acumulada de ambos hombres, dio como fruto la mejor serie de polis de la historia.
Homicidio es realidad novelada. Todos los nombres y hechos narrados son auténticos. Es muy interesante como documento aunque se hace largo, son 700 páginas. Conocer como son y como trabajan los policías de homicidios, sus trucos para logran confesiones o para intimidar a los testigos, la frustración de los asesinatos que se quedan sin resolver, la presión que sufren para que mejoren sus estadísticas. La mayoría de los asesinatos se resuelven por la enorme estupidez que hay detrás de ellos, son actos de violencia impulsiva y sin sentido. El año retratado es 1988 y es triste saber que después todo empeoró mucho en la ciudad de Baltimore. La epidemia del crack estaba por llegar.
hace 9 años
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