No me he introducido con buen pie en la literatura de Nabokov. No he conseguido conectar con su estilo. Su prosa es rica y bonita pero aburrida y sin alma. Encima me ha caído gordo, algo tiene de snob egoista y pedante que hace que me resulte muy antipático. En lo que son las memorias, mas de la mitad del libro pertenecen a su niñez y me han resultado insustanciales e intrascendentes, propias de un niño que tiene una vida cómoda y sin complicaciones en el seno de una família aristocrática y privilegiada. El último cuarto del libro es algo mas interesante, con la revolución rusa y su vida en el exilio hasta que emigra a Estados Unidos, pero tampoco mejora demasiado, aparte de que no cuenta practicamente nada de su labor como novelista. Me queda la sensación de que Nabokov evita los temas que pueden resultarle mas interesantes al lector (desde luego que la caza de mariposas no es algo que apasione a mucha gente), quizá por pudor de mostrar sus sentimientos en público. Espero que sus novelas sean otra cosa.
hace 8 años