Es un libro de investigación periodística que denuncia las prácticas poco éticas que según el autor, Patrick Tierney, han cometido antropólogos y periodistas contra los yanomami, habitantes de las selvas amazónicas de Venezuela y Brasil, con la justificación que ha sido en favor del desarrollo de la ciencia.El autor se acercó en persona al territorio que estudió principalmente Napoleon Chagnon, recogiendo entrevistas a testigos presenciales, las pruebas documentales y testimonios de autoridades civiles y militares de la zona y miembros de ONGs y personal sanitario. El libro denuncia que la intervención del mencionado investigador alteró la vida natural de las tribus, entregándoles armas (hachas y machetes) a cambio de muestras sanguíneas e informaciones tribales (ascendientes, ritos, costumbres, etc), y dejando una estela de enfermedades, desplazamientos y luchas entre las etnias, que además aceleraría la apertura del territorio indígena a la explotación minera.