Lo que más me ha dado pena al leer esta novela, ha sido el hecho de que la cogí en medio de un proyecto propio y no le pude dar la atención necesaria. Me gustó mucho, me enganchó de principio (por el medio ya no tanto) a fin y se convirtió en un martilleo constante que me obligaba a continuar. Lo genial es el enganche, los cortes para dejarte con un signo de interrogación en la mente, no apto para cardiacos, aunque algunas veces te deja el sabor de que ya no se trata de una buena historia para para un buen rato, sino de algo preparado de manera comercial. En los comentarios finales del autor de seguro hay mucho material discutible, pero estamos en un mundo libre en el que cualquiera puede opinar lo que desea. Solo que algunos pueden hacerlo de maneras que muchos escuchen, o lean, en este caso. Yo, personalmente, estoy de acuerdo con la mayoría, pese a ser un tema harto espinoso.
hace 3 años