Esta historia da comienzo cuando Sid Hammet, propietario de un anticuario en la Tasmania de nuestros días, encuentra el diario de William Beulow Gould. A partir de ese momento, Billy Gould se convierte en el protagonista de la narración. Gould, falsificador y convicto en la isla de Sarah en 1828, también es pintor. Su carre ra artística se inicia co la falsificación de cuadros de Constable para poder pagar sus deudas en los bares. Más tarde, en la cárcel, empieza a pintar peces y con ellos lleva a cabo una reflexión sobre sus compañeros, sobre las miserias y las inmundicias del ser humano. Willian Beulow Gould se adentra hasta la profundidades del alma humana, moviéndose en ese terreno incierto entre la realidad histórica y la ficción, hasta difuminarse y convertirse en otro pez... ¿o quizá solo sucedió en su imaginación?.