El detective Dani Franco, cuya vida parece haber entrado en un bucle de perdición desde que lo expulsaran de la policía, recibe un encargo muy especial: recuperar un objeto sin aparente valor material del apartamento de una joven que ha muerto hace pocos días. La singular naturaleza del caso y las extrañas circunstancias que lo rodean despertarán de nuevo su instinto, devolviéndole la lucidez, el ánimo y las fuerzas que necesitaba para superar los obstáculos que el tiempo y la distancia han ido acumulando a su alrededor. Pero abandonar el cómodo letargo de autocompasión en el que ha basado su existencia conlleva asumir ciertos riesgos, riesgos que lo conducirán por perversos e inciertos caminos hacia un lugar donde nunca nadie debería llegar en soledad. Un osito de peluche, una mujer marcada, un indómito detective, una joven modelo, un conserje enfermizo y solitario, un engreído hipster y un siniestro millonario de mente perversa y audaz son algunos de los elementos y personajes que hacen, de esta, una historia que ahonda en las desgracias ajenas con sarcasmo e ironía, a veces hiriente y vulgar pero otras discreta y sugerente, dejando huellas tan profundas en sus corazones que ni siquiera la muerte podrá ocultar.