Gioconda Belli explica en la introducción como, tras leer unos textos apócrifos del Antiguo y Nuevo Testamento, se inspiró para escribir el libro. En él se cuenta la historia de Adán y Eva con la interpretación particular de la autora. Su nacimiento, como al comer de la fruta son expulsados del Jardín en el que nada les faltaba… Y sobre todo, lo que más me ha gustado es como se narran los pequeños y grandes descubrimientos que Adán y Eva van haciendo sobre ese mundo en el que ahora se encuentran, para ellos distinto y novedoso: sus propios cuerpos; sentimientos y sensaciones; los elementos de la naturaleza, que desconocen; la relación con los animales, que ha cambiado; cómo alimentarse; las dudas y cuestiones que se plantean; en conjunto me ha parecido muy original y bien plasmado.
Una visión introspectiva sobre cosas básicas que nunca se plantea el ser humano adulto, todo ello desde el punto de vista de alguien que acaba de adquirir esa condición. Contiene y provoca algunas reflexiones interesantes. Me ha gustado mucho, me ha parecido una historia preciosa, sencilla pero muy bien narrada, ha sido como leer un cuento para adultos. Es el primer libro que leo de la autora, pero no será el último.
hace 10 años
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