Una periodista entrevista a George Gottlieb sobre su estancia en los campos de concentración de la Segunda Guerra Mundial. «Las flores no crecen en los campos de concentración. Sé que es una frase obvia, pero concédele a este anciano sus cavilaciones sentimentales. Verás, todo lo que hago, todo lo que he hecho, ha sido siempre por mi perfecta flor, mi ketzele, mi Rose.»
Georg falsificó el tatuaje que llevaba en el brazo para volver a ver a Rose, pero un talento como el suyo no pasaóinadvertido ante la atenta mirada de los nazis…Una conmovedora historia basada en hechos reales.
En la Praga ocupada ,Georg falsificó documentos oficiales para ayudar a su amor hasta que fueron detenidos, deportados y separados en Auschwitz. Él comenzó utilizando sus habilidades como falsificador para ayudar a los demás prisioneros pero su talento no pasó desapercibido y los nazis le utilizaron como pieza clave en una operación secreta…