Lo que más me ha impactado ha sido la descripción precisa de lo dura que era la vida de las personas de color en Los Angeles en los años 40, la de problemas y dificultades con las que se encontraban . El racismo y la marginalidad están presente en todo el libro, en una sensación agobiante que el autor a veces relaja con humor. Esta buenísima ambientación se apoya en una trama de ritmo ágil con numerosos diálogos, aunque la historia me ha parecido un poco débil. Lo peor del libro es que Mosley introduce demasiados personajes, algunos importantes y la mayoría secundarios y eso resulta a veces muy lioso con tanto nombre y tanto muerto .Pero en general me ha parecido un autor interesante al que seguiré leyendo
hace 3 años