Nota media - Sin votos 0 voto 0 críticas
No hay información que mostrar

Resumen

De su orfandad en el Nueva York de los años veinte al desembarco de Normandía al mando de un submarino, pasando por sus bohemias correrías de posgrado por los cafés parisinos, y cultivando, años más tarde, sus relaciones con los más insignes escritores de la contracultura estadounidense, en su condición de poeta, librero, activista y editor, a El chico le alcanzó con un siglo entero —entregó estas memorias habiendo cumplido ya los cien, en 2019, dos años antes de su partida—.

Es esta la autobiografía novelada de una vida extraordinaria, a modo de última voluntad y testamento literario: una meditación sobre la celebración de su propio centenario —pocos disfrutan de ese privilegio—, rica en sabiduría, emoción y recuerdos. Ferlinghetti da rienda suelta a un prodigioso torrente de recuerdos para elaborar lo que bien podría denominarse un alegato final sobre su muy productivo periplo vital.

Las reminiscencias de sus andanzas por el París de la posguerra se entrelazan con accesos de nostalgia, meditación, reflexión e introspección, que culminan con un poco halagüeño pronóstico sobre todo a lo que podemos enfrentarnos como especie en nuestro planeta. El chico es una fuente mágica de sabiduría literaria, un prepóstumo ejercicio sobre el cable sin red (y sin demasiada puntuación) que desafía todo intento de clasificación. «No estamos ante un libro de memorias, sino ante un manifiesto literario: la vida son los versos, las líneas, los poemas y las ficciones, los libros que hemos leído. Antes que escritor, librero, editor, activista, ecologista, esposo o hijo o amigo o maestro o padre, Lawrence Ferlinghetti fue sobre todo lector […]. Todo el volumen es la reescritura de múltiples reescrituras. Porque eso es la vida», sentencia en el prólogo Jordi Carrión a propósito de tan sublimes remembranzas.