Lectura ideal para jóvenes y adolescentes y para regalar a quien no lee habitualmente. Libro muy fácil de leer que te absorbe poco a poco en la trama, hasta tal punto que no puedes dejarlo sin haber resuelto el caso, como si fuéramos ayudantes de Víctor Ros. La descripción que el autor hace del convulso Madrid de finales del siglo XiX es extraordinaria, solo por eso el libro vale la pena. Como novela detectivesca es una mezcla, salvando las distancias, de Sherlock Holmes y Hercules Poirot, con pinceladas de los tebeos de Roberto Alcazar y Pedrín. Se trata de un libro sin pretensiones, que más que leerse, se devora.
hace 15 años