Doppler es un tipo normal y corriente, un noruego más, como otro cualquiera. Disciplinado y complaciente, lleva una vida de lo más normalizada. Pero un día se cae de su bicicleta, se golpea la cabeza y empieza a plantearse su propia existencia y la forma en la que ha vivido hasta esos momentos, llegando a la conclusión de que su vida está vacía y que carece de sentido. Es por eso que decide dejarlo todo atrás, y equipado con una sola tienda de campaña se marcha a vivir al bosque con la única compañía, fortuita, de un alce joven. Desde entonces basará su propia supervivencia en lo que él denomina “cazador-recolector” vivir de lo que le da la naturaleza, excepto la leche desnatada, tiene una obsesión por la leche y para conseguirla hace trueques con el encargado de un supermercado. Este cambio tan radical que toma Doppler invita al lector a analizarse a sí mismo, uno llega a pensar si realmente está siendo fiel y auténtico a su propia esencia o si por el contrario somos, como nuestro protagonista, demasiado disciplinados. A veces nos sumergimos tanto en los convencionalismos, en lo que debemos hacer y en lo que se espera de nosotros que hagamos, que nos olvidamos de vivir. ¿Estoy donde quiero estar? ¿Soy realmente feliz? Son preguntas que no dejaba de plantearme mientras leía esta novela. Una de las mejores cosas de “Doppler” es sin duda el uso continuo del humor, te aseguro que si te animas a leer este libro en más de una ocasión soltarás alguna que otra carcajada, pero esto no debe confundir al lector, no es una novela simplona, entre sus páginas se esconde un gran descontento hacia la sociedad noruega, hacia el mundo capitalista, el consumismo, la inmediatez, y en general, a la vida moderna actual, con una clara intencionalidad de vuelta a los orígenes donde todo era mucho más sencillo. A pesar de todo, y aunque me ha gustado la lectura y la recomiendo, tengo que admitir que me recordaba en ciertos aspectos a “Los asquerosos” de Santiago Lorenzo, libro que sí me llegó más que Doppler, muy probablemente por estar ambientado en nuestro propio país. No obstante, te invito a que lo leas y juzgues por ti mismo, no es un mal libro, se lee muy fácil y pasarás un rato divertido haciéndolo