Libro muy cortito que no llega a las 200 páginas. La historia es enternecedora, es bonita y todo el tiempo le coges cariño a la protagonista, Mary. Mary es maravillosa, es encantadora, es descarnada y le coges un cariño brutal, se hace querer la joia. Desde el principio vas a notar, por cómo está escrito, que la muchacha (aunque ha aprendido a leer y a escribir) es analfabeta y todo está narrado como si fuese una niña pequeña. No hay mayúsculas, no hay signos de diálogo y los recursos narrativos brillan por su ausencia, pero eso es lo bueno que tiene, que la autora consigue transmitirte todo eso de una forma genial. No digo más porque lo destripo, pero léelo porque merece mucho la pena. El final es brillante, y aunque hay a quien le parece muy dramático, a mí me gustó que pudiera sentirse libre.
hace 1 año