Publicado por primera vez en 1947, cuando Ramón se encontraba en su exilio bonaerense, los Cuentos de Fin de Año están teñidos desde el mismo prólogo de nostalgia de España y de "ese querido Madrid" con el que tanto identificamos a su autor. El libro consiste en una colección de veinte relatos de tema navideño, cuyo escenario pasa de castizo a cosmopolita, siendo la narración a veces fantástica y a veces costumbrista, pero siempre recamada de imágenes brillantes y de rasgos de ingenio. Porque lo interesante de este libro, lo que anima a leerlo dos veces, es que sus aciertos y sus misterios no están en el argumento de sus historias, a veces conmovedoramente simple, sino en el preciosismo verbal, en la pirueta que trasciende lo literario, en el rasgo de ingenio cordial que, como una bengala sigue alumbrando a Ramón en el panorama de las letras españolas.