La tercera novela de la serie del espía Thomas Kell. Más de lo mismo, sin que ello signifique que sea necesariamente malo (ni tampoco del todo bueno). Un guion que mezcla dos líneas de acción que se cruzan casi por casualidad ¿Deus ex machina?, como si la primera de ellas, la principal, al autor le hubiese parecido que se quedaba corta y que necesitaba salpimentarla con algo más. Para mi gusto, la saga se cierra (si es que podemos dar por supuesto que esto es un final) con un ¡Apagaaa! bastante precipitado. Si ya te has leído los dos primeros, casi es obligado merendarte también este, mitad por inercia, mitad por curiosidad.
hace 1 año