¿Qué os parecería si pudieseis decidir cuándo interrumpir vuestra vida a través de la criogenización? El planteamiento de la nueva novela de DeLillo, Cero K, habla de estas y otras cuestiones mucho más profundas y casi filosóficas. Un padre y su hijo esperan la muerte de la segunda esposa del primero. En el tiempo detenido de un espacio sereno pero terrorífico a ratos, como en las mejores novelas de ciencia ficción, hay diálogos, reflexiones y meditación. La rebeldía de la juventud frente a la serenidad del que asume el fin y la pérdida. Dos generaciones y un solo mundo en el que la ciencia vence y revela, enseña a creer sin tapujos, sin temor, y al mismo tiempo plantea cuestiones universales. Una novela para detenerse y saborear, para cerrar los ojos y perderse en imaginar la belleza de los territorios descritos, con esa blancura propia de las escenas oníricas, imposibles, de las que sin embargo nos despertamos agarrados a la almohada, los ojos humedecidos de las lágrimas que soñamos, de las experiencias que vivimos. Un libro perfecto para volver a la realidad tras las vacaciones estivales. (Elsa Veiga, 19 de septiembre de 2016)
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