Publicado por primera vez en 1944, es uno de los títulos más importantes de la colección Celia y su mundo. La niña libresca de los primeros tomos de la serie es ya una joven adulta. Exiliada en Argentina, testimonia la desaparición de la voz de la generación de escritoras activas antes de la guerra civil española y protagonistas del feminismo republicano, que abandonan su país en 1939, como la propia Elena Fortún, dejando atrás una modernidad truncada por la guerra y la dictadura. Las hermanas Yunga y Beba y el pequeño Walter recibirán ahora los cuentos, canciones y lecciones de una Celia institutriz en la línea institucionista tan fervientemente defendida por Elena Fortún. Libre temporalmente de las ataduras familiares, Celia ofrece una visión objetiva de un entorno las más de las veces hostil. Antes de regresar a casa y al ámbito familiar anidarán en su corazón epifanías sobre amor, mujer, independencia y escritura.