Traicionados, expulsados de la luz del Emperador y perseguidos como herejes, son los rebeldes del Cuadragésimo Primer Milenio. Adornados con símbolos de la muerte, los Amos de la Noche son unos cazadores implacables y unos asesinos despiadados. Jamás se arrepentirán de las blasfemias por las que les condenaron. Se ceban del Imperio moribundo y llevan consigo la muerte cada vez que salen de la oscuridad que se extiende entre los mundos. Y el terror es su arma más poderosa.