Las técnicas de artes marciales se orientan a causar daño al adversario, pero ¿De qué manera la práctica contemporánea de este arte puede tener otro sentido social. Las artes marciales japonesas experimentan, desde hace varios siglos, con la posibilidad de una formación del hombre por medio de una práctica dirigida a dominar al adversario sin herirlo. ¿De qué manera esta práctica puede inscribirse en la sociedad occidental contemporánea? El autor responde a esta pregunta a partir de las nociones de Budo y de Ki. Esta obra es un análisis crítico y una reflexión filosófica sobre el verdadero sentido del combate y su finalidad.