Resumen

Si prescindiéramos de las imágenes y los sonidos, nuestros recuerdos serían una sucesión de olores percibidos desde la infancia. A partir de esta original propuesta, Philippe Claudel —autor de obras de gran repercusión como Almas grises y La nieta del señor Linh— ha reunido en esta colección de textos breves una serie de mo mentos rescatados de su memoria por el poder evocativo de los aromas que los acompañaron.El perfume intenso de la tierra negra, de los ríos oscuros y los bosques de abetos de su Lorena natal; la fragancia de la loción de su padre, en contraste con su ausencia en la casa inodora y vacía tras su muerte: tan sólo una muestra de la infinita variedad de olores asociados a los objetos, lugares y gentes que jalonan una vida. Aromas del hogar familiar, de la adolescencia, del internado, de los primeros amores. Olores que fascinan, que incomodan, que hacen soñar, y que van conformandola identidad de un ser humano, cada uno de ellos convertido, mediante la prosa traslúcida y elegante de Claudel, en un elixir mágico que fascina por la fuerza de su pureza y sencillez. Más allá de un mero ejercicio de introspección intimista, estos textos son un homenaje a la tierra que lo vio nacer, a las personas relevantes de su vida, así como una celebración de todos aquellos instantes de plenitud con que suele regalarnos la existencia.

4 Críticas de los lectores

7

En estos ligeros apuntes intimistas marcados por la nostalgia, se vislumbra la espita de la infancia, la juventud y la adolescencia. Claudel es un escritor talentoso que busca en los pequeños detalles, la sencillez y la exquisitez por una parte... pero también, cómo no, la hondura, la algidez y la magnitud. Para leerlos en el confort del hogar con mucha calma, y sin ningún tipo de agobios.

hace 6 años
7

De este autor sólo había leído “La nieta del señor Linh” y “Almas grises”, que me encantaron ambos. Este me ha sorprendido ya inicialmente, no es una novela al uso, se divide en más de sesenta capítulos breves, de dos o tres páginas cada uno, ordenados alfabéticamente –desde “Abeto” hasta “Viaje”–, en los que el autor recuerda tiempos pasados, especialmente de su infancia y juventud. Como indica el título, son esos aromas del pasado que marcaron su vida de algún modo, el hilo evocador de momentos vividos, experiencias, sensaciones, seres queridos que ya no están... Olores de todo tipo, agradables, mágicos, incómodos, molestos, pero de todos ellos Claudel es capaz de extraer la belleza de la vida y la importancia de los pequeños detalles.
Reconozco que me costó pasar de los primeros capítulos, me parecía un libro demasiado personal e intimista, pues no deja de ser, en parte, una especie de autobiografía olfativa, pero una vez te acostumbras al estilo es una lectura muy bella. De hecho es curioso como de los recuerdos del autor surgieron algunos propios que tenía profundamente olvidados.
Muy bien escrito y recomendable, con fragmentos muy poéticos y bellos, para leer sin prisa y disfrutar de cada uno de esos aromas que evoca el autor. En mi opinión es uno de esos libros que hay que releer de vez en cuando y que además contiene algunas frases memorables.

hace 6 años
9

Cuando se disfruta leyendo. Sin más. No hay crímenes. No hay trama. No hay misterio, tan solo el de las palabras, el de cómo es posible escribir tan bonito. Dan ganas de releer cada párrafo según vas avanzando.

hace 7 años
9

Me han encantando estos relatos evocadores a partir de los olores, de los aromas asociados a los momentos de la vida de una persona. A medida que los leía, me transportaba a mi propia biografía y recordaba buenos momentos y algunos quizás no tan buenos. Un libro muy especial.

hace 10 años