Tras la invasión de Holanda, los Frank, comerciantes judíos alemanes emigrados a Amsterdam en 1933, se ocultaron de la Gestapo en una buhardilla anexa al edificio donde el padre de Ana tenía sus oficinas. Eran ocho personas y permanecieron recluidas desde junio de 1942 hasta agosto de 1944, fecha en...
«A las diez de la mañana del 18 de enero de 1945 salí por la puerta del edificio situado en el número 49 de la Pozsonyi út. Había dos soldados soviéticos en la acera, un poco sucios y con las parcas hechas jirones; exhaustos, pestañeaban en un gesto que denotaba más indiferencia que amabilidad. La g...
Desde que es un niño, Paul Theroux no es capaz de escuchar el silbido de un tren sin sentir un deseo imperioso de subirse a él. Ahora bien, al contrario que el viajero tradicional, que utiliza este medio de transporte de forma meramente utilitaria para llegar a su destino, lo que a Theroux le int...
En una tertulia, Benavente hace grandes elogios de Valle-Inclán, del que dice que es uno de los más valiosos escritores que tiene España. . -Pues don Ramón -le interrumpe uno de los contertulios- no opina lo mismo de usted.. Replica inmediatamente con su agudeza habitual el peligroso don Jacinto:. -...
El Danubio, que ha sido calificado como "un maravilloso viaje en el tiempo y el espacio", enlaza con el "tourisme éclairé" de un Stendhal o un Chateaubriand, e inaugura un nuevo género, a caballo entre la novela y el ensayo, el diario y la autobiografía, la historia cultural y el libro de viajes. En...
De mayor Zezé quiere ser poeta y llevar corbata de lazo, pero de momento es un niño brasileño de cinco años que se abre a la vida. En su casa es un trasto que va de travesura en travesura y no recibe más que reprimendas y tundas; en el colegio es un ángel con el corazón de oro y una imaginación desb...
En la sociedad norteamericana de los cincuenta, casi todos los hombres de clase media-alta llevan vidas similares: viven en urbanizaciones a las afueras de las ciudades, van cada día a trabajar en tren, visten trajes de corte parecido y, al llegar la noche, se relajan con la copa que les ha preparad...
«En su día, si le preguntaba a mi padre por qué tenía el pelo tan fuerte, él respondía que era por la guerra. Cada día se frotaban el cuero cabelludo con jugo de abedul, no había nada mejor (…) la verdadera respuesta se presentó por sí sola décadas más tarde, cuando me cayeron en las manos unas foto...