Este libro recoge 29 cuentos que relatan historias que les ocurren a cada una de las 29 letras del alfabeto. Cada letra protagonista es una colorida mayúscula muy bien retratada, mientras que el texto de los cuentos está escrito en letra caligráfica. Este texto pone siempre énfasis en la letra sobre la que trate cada cuento en particular. Además, dentro de los cuentos hay poesías y algunas adivinanzas. Cuando este libro llega a tus manos te encuentras con un volumen bonito de verdad, con tapas duras, brillante y sólido y papel y esquinas redondeadas. Dentro, un tesoro de historias, un viaje de fantasía cotidiana y aprendizaje en el que las guías son las humildes letras del abecedario, convertidas en este volumen en personajes diferenciados y vitales, con una rica personalidad que se muestra en las historias que les dedican. ¿Y qué tipo de historias son? Historias que tienen dentro adivinanzas, como la de la A, o aventuras de piratas buenos, como la de la B, o niños caballeros andantes, como la C. Letras dobles y menos usadas también tienen su historia, como la CH con su chistera. La D vive su magia particular en Duendilandia, mientras que con la E recordamos la importancia de trabajar en equipo. La F vive una historia de fantasmas diferente, y la G y su amiga la giganta nos enseñan a amar las diferencias. La H nos enseña salud y solidaridad para todos, lo mismo que la I que viaja del frío al calor. J es, por supuesto, para el juego. Con la K viajamos a las exóticas tierras de los koalas. El cuento de la L es más poético, con la luna y el sol como invitados. Con la LL trabajamos en una granja, pero con la M tendremos una aventura en la que llegamos hasta Egipto. Volvemos con la N a la nieve, y la difícil Ñ la sigue con la historia de un ñandú. La O tiene una historia tan redonda como ella. La P trabaja sobre la paz con muchas aves. La Q tiene un carácter algo quejica, pero lo que le pasa en su cuento lo mejorará. La R tiene un cuento con mucha magia, mientras que la S se encuentra con una sirena muy especial. La T aprende muchas cosas de su tatarabuelo. La U es música y también emprende un viaje fabuloso. La V vive un cuento vampírico y nocturno. La W, uno con tecnología y deporte. La X no es ningún misterio, sino una letra bien musical. La Y es otra aventurera. Y el cuento de la Z es todo un fin de fiesta, zancos y animales del bosque incluidos. Leer este libro con los peques nos va a ayudar a enseñarles valores, despertar su curiosidad, conocer y gestionar sus emociones, incrementar su vocabulario y desarrollar su atención. Todo en él ayuda: cada cuento tiene ilustraciones que contienen el sonido de la letra protagonista, que al leer el cuento se puede pronunciar con énfasis. Podemos fijarnos y hacer que los peques se fijen en su forma en relación son su sonido. Los poemas son preciosos para recitarlos con voces, y muy adecuados para memorizar. Además, el libro puede inspirar muchas actividades en torno a las letras, su forma y sonido, y las historias que viven, incluyendo continuaciones para los cuentos o nuevos cuentos o poemas. Un cuento para cada letra es, por todos estos motivos, una encantadora ventana a la lectura y la escritura para los más pequeños de la casa, que los adultos que los acompañan en este viaje disfrutarán igual o más que ellos, escudriñando sus coloridas y aventureras páginas. Un libro que me ha hecho sonreír y emocionarme por igual, con cuya lectura y relectura he disfrutado muchísimo, y que recomiendo para quienes quieran hacer el mágico regalo de las primeras historias y las primeras palabras escritas.
hace 4 años