Una mariposa negra lloraba y lloraba porque quería ser amarilla, como todas sus compañeras. La mariposa más sabia le comentó que existía el llamado País Amarillo. Allí podría adquirir tan ansiado color. Necesitaba llegar pronto, pues el invierno estaba a la vuelta de la esquina. Un generoso mirlo se ofrece a llevarla. Pero, una vez allí, el mirlo también empezó a cambiar de color. ?Si me vuelvo amarillo, seré un pájaro distinto?. Y él no quería. La mariposa recapacitó: ?Perdóname?. La aceptación, la autoestima y la integración son las temáticas fundamentales de este magnífico cuento lleno de luz y color, tanto en sus letras como en sus espléndidas imágenes.