Resumen

La profundidad de este Pudridero es similar a la que se puede alcanzar al hundir las manos en un cadáver caliente y su efecto es el mismo: una reacción visceral de repulsión y fascinación morbosa. En esta novela gráfica que conjuga elementos del manga más grotesco con la ciencia ficción de vanguardia, Johnny Ryan se desboca por el camino de la pulsión adolescente hormonada e hiperviolenta dibujando un combate inacabable de lucha libre a muerte en un planeta yermo, un videojuego sangriento donde resulta difícil decidir si cada nuevo oponente es más peligroso o más repugnante. Ryan es, en definitiva, un niño jugando a las peleas con sus muñecos y quedándose con sus miembros mutilados entre las manos.