El escritor escocés Philip Kerr sopesa la posibilidad de cerrar la serie de su detective de la Alemania nazi, Bernie Gunther, con tres nuevas entregas, mientras ha comenzado a ensayar con otras novelas del género negro de corte distinto.
A las siete novelas protagonizadas por Gunther, acaba de sumar una octava, «Praga mortal» y ya está preparando una novena, ambientada en la ciudad bielorrusa de Smolensko.
En una entrevista concedida a Efe, Kerr explica que escribe «entre las líneas de la historia y de historia queda la que queda», al tiempo que revela que está escribiendo el noveno texto, «que es el triple» de lo que pensó inicialmente.
Tras asegurar que le persigue la maldición de la mayoría de los autores de novela negra, de «haber escrito demasiado», Kerr piensa que «como máximo» le quedan «otras tres», pero no se ve escribiendo más de Bernie Gunther «dentro de diez años».
«Praga mortal» (RBA/La Magrana) sitúa a Gunther a finales de 1941 y principios de 1942, cuando tiene unos 45 años, y la represión a los judíos se recrudece en Berlín y Alemania se anexiona los Sudetes checos y nombra protector de Bohemia y Moravia a Reinhard Heydrich, una de las figuras más controvertidas del régimen nazi.
Con un protagonismo especial en esta novela, Heydrich, es, en opinión de Kerr, «el nazi arquetípico, que produce fascinación del mismo modo que Drácula».
Aunque «parece un personaje muy potente y tiene un aire autosuficiente» al modo germánico, Heydrich, continuó el escritor, es el único alto cargo nazi que fue asesinado.
Recordó como Heydrich «fue arquitecto de la ‘solución final’ de los judíos en la Conferencia de Wannsee» y seis meses después acabó asesinado, «como si hubiera un sentido de la justicia».
El autor de la serie «Berlin noir» opina que «para escribir de un personaje y hacerlo creíble, primero se le debe conocer como ser humano, se debe intentar descubrir qué es lo que le hacía vivir, qué le hacía moverse, y eso no le convierte en más simpático, sino más horrible y temible».
Este proceso de introspección es comparado por Kerr con el personaje de Kenneth Branagh en la película «La solución final», pues opinó que «cuando escribes sobre personajes históricos es como si fueses ellos, como si estuvieras actuando».
Tras la novela hay cierto ejercicio metaliterario, ya que Heydrich fue expulsado de la Marina, un hecho que golpeó su ego y fue su esposa quien le aconsejó que entrara en las SS, donde fue contratado por Himmler creyendo que había sido oficial de inteligencia en la Marina, pero «en realidad había leído muchas novelas negras y de espías».
En el trabajo de campo que realizó Kerr, tuvo ocasión de visitar la residencia de Heydrich, que «era como una casa de campo tradicional inglesa» y allí el autor desarrolla una historia de intriga calcada de las novelas de Agatha Christie, con interrogatorio en la biblioteca incluido.
El autor escocés no se siente con el derecho de criticar nada, y su labor es «intentar preguntarse qué habría hecho yo en unas circunstancias parecidas, y para ello utiliza a Bernie para intentar explorar esa pregunta».
Los seguidores de Gunther podrían estar de enhorabuena si llega a buen término el contrato que acaba de firma Kerr con la HBO para producir una serie de televisión, «un medio en el que la historia podría funcionar mejor que en una película», confesó el escritor, para quien su favorito para interpretar el papel protagonista sería Michael Fassbender, actor germano-irlandés.
Kerr acaba de terminar otra novela negra, ambientada en época actual en Houston (Texas), «muy diferente de Bernie Gunther», concluyó.
Barcelona, 22 may (José Oliva / EFE)