«Hollywood es un lugar donde te pagan mil dólares por un beso y cincuenta centavos por tu alma. Lo sé porque rechacé la primera oferta bastante a menudo, y cobré siempre los cincuenta centavos». Con estas frases de Marilyn abre My Story las memorias de la actriz, escritas por el guionista Ben Hecht. Este libro incluye también las imágenes exclusivas de uno de sus fotógrafos de cabecera, Milton H. Greene.
Ben Hecht, guionista y autor de textos memorables en filmes como Primera plana, Encadenados o Con faldas y a lo loco, se convirtió en el atento taquígrafo que daría forma a la vida de una mujer, que se abrió paso, amparada por su melena rubia, entre una ristra de tiburones.
Desde las primeras páginas, el lector se queda atrapado por la dura infancia de Norman Jeane (Marilyn) descrita con en esa mezcla de candidez y lucidez propia de la artista. Relata su búsqueda de un hogar y unos padres adoptivos a cambio de fregar, planchar y hacer todas las labores domésticas.
En el libro explica también su primer pecado, sus deseos de aparecer desnuda en la Iglesia o los abusos que sufrió por parte del señor Kimmel, cuando ella apenas tenía nueve años.
Vivió su infancia entrando y saliendo del orfanato. Salía siempre que encontraban una familia dispuesta a recibir cinco dólares semanales por cuidarla. Mientras, su verdadera madre, quien trabajaba como cortadora de películas en Hollywood intentaba sobrevivir y superar su enfermedad.
SU DESINTERÉS POR EL SEXO
Hasta que Norma Jeane decide pintarse los labios, oscurecerse las cejas y se convertirse en toda una atracción para los chicos del barrio y de la escuela. Ella reconoce que a los doce años ya tenía el aspecto de una chica de diecisiete. «Por la noche, tendida en la cama, me preguntaba por qué los chicos me perseguían (…). De vez en cuando dejaba que me besaran para ver si había algo interesante en ello. No lo hallaba», explica la actriz en las página de este libro.
Pero su desinterés por el sexo le hacía más atractiva a los ojos de los hombres que seguían persiguiéndola, hasta que su familia de turno le ofreció una solución: casarse. Tenía tan solo quince años, pero el matrimonio acabó con su «popularidad como sirena».
Pocos años después, Norma se divorciaría de Jim Dougherty , su primer marido, un tipo «serio y educado» con el que compartía una «amistad con privilegios sexuales». «Más tarde descubrí que los matrimonios suelen ser eso, y que los maridos tienden a ser buenos amantes sólo cuando engañan a sus esposas», explica la actriz.
Pero My Story también es un libro con leyenda, este manuscrito dormitó en silencio hasta 1974, cuando Milton Green (fotógrafo de cabecera e íntimo amigo de Marilyn) decidió exhumarlo de sus cajones para publicar una primera versión donde no se consignaba la autoría de Hecht.
Habrían de pasar treinta años más para que ésta fuese reconocida en una nueva edición, ésta ilustrada con 46 fotografías procedentes del archivo donde Greene custodiaba su «material más exclusivo». Esta edición incluye esas nuevas imágenes.
Entre ellas destaca las fotos de la última sesión oficial que realizaron Milton y Marilyn; vestido rojo, terciopelo castaño y botellas de champán. «El saldo final se redujo a 36 imágenes, y el resto es historia», relata Joshua Greene, hijo del fotógrafo, en el prólogo de esta edición, que publica Global Rhythm.
MADRID, 24 Dic. (EUROPA PRESS)