Bienvenidos al mundo de Saul Karoo, un guionista en la cincuentena, un cínico retorcido y egoísta, un mentiroso patológico. Lo único que hace bien es destrozar el trabajo ajeno: transforma guiones para amoldarlos a la fórmula hollywoodiense, salvarlos de la ruina económica y convertirlos en una ruina artística. Su vida da un vuelco el día que se embarca en su mayor excentricidad: dejar de pensar en sí mismo y hacer algo por otra persona. Entre carcajadas, acompañamos a Karoo en esta accidentada odisea, incapaces de separarnos de él. Porque aunque es totalmente detestable, Karoo también es terriblemente humano, una versión deformada de nosotros mismos, una víctima de sus miedos y sus defectos, un aspirante fracasado a la felicidad. Publicada dos años después de la muerte del guionista Steve Tesich y considerada novela de culto durante quince años, Karoo ha alcanzado el reconocimiento internacional al convertirse en un best seller en Francia, un ajuste de cuentas que la sitúa como una de las mejores novelas de los últimos cincuenta años.
Dicen que lo bueno se hace esperar, y en el caso de “Karoo” no podría ser más cierto. La obra fue escrita por el guionista Steve Tesich en 1996, y publicada dos años después, cuando su autor ya había fallecido. Sin embargo, no ha sido hasta ahora, de la mano de Seix Barral y tras su gran éxito en Francia, que su publicación en España se ha convertido en una realidad.
Saul Karoo es un revisor de guiones hollywodienses. Él mismo se considera un escritorzuelo, un alcohólico que ha perdido la capacidad de emborrarcharse, un mentiroso del que nadie espera ya gran cosa y ve pasar la vida con amargura. Y, sin embargo, resulta difícil no simpatizar con él.
La obra póstuma de Tesich está llena de humor e ingenio. Su prosa resulta inteligente sin ser pretenciosa. Temas como la Historia, el cine, la literatura, la redención o la naturaleza humana son recurrentes a lo largo de esta brillante tragicomedia.
Se ha comparado -muy acertadamente, dicho sea de paso- la prosa de Tesich con la de Philip Roth. Una observación que, ya de por sí, deja pocas dudas sobre la calidad de “Karoo”.
Obra maestra de las que quedan en la memoria.
Karoo en Quelibroleo
Ana Rayas
Quelibroleo.com