El sector editorial facturó el año pasado 2.195 millones de euros, un 0,6 % más que en 2013, lo que supone una «recuperación» tras cinco años de caída, según los datos que hoy ha presentado la Federación de Gremios de Editores de España.
La mejora se explica por el incremento de las ventas de los libros de texto, que facturaron 748,64 millones de euros (un 3,1 % más); de temática infantil y juvenil, cuyas ventas alcanzaron los 275,19 millones de euros (un 3 por ciento más); los de ciencias sociales y humanidades, que alcanzaron los 236,63 millones de euros (un 2,7 % más), y los científico-técnicos y universitarios (81,80 millones, un 16,8 % más).
Bajaron en cambio las ventas de libros de literatura (novela y poesía, principalmente), un 4,6 por ciento, con una cifra de facturación de 447,10 millones de euros, descenso que también sufrieron los libros de divulgación general y los diccionarios y enciclopedias.
También se incrementó la facturación de los libros digitales, aunque el sector ha sufrido entre 2008 y 2013 una caída acumulada de 1.000 millones de euros.
El sector editó 78.508 títulos, con una tirada media de 2.886 ejemplares por título y un precio medio de 14,29 euros.
El presidente de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE), Daniel Fernández, ha apuntado hoy en rueda de prensa que estos datos muestran que el sector está experimentando una «recuperación tímida» en términos económicos, y ha confiado en que «pase de cierta recuperación a una recuperación cierta».
Para ello, ha dicho es necesario «aplicar políticas públicas que promuevan la lectura y la protección de la creación», en un país en el que la ciudadanía tiene un índice «muy bajo» de lectura.
En este sentido ha recordado que el pasado abril editores, distribuidores, libreros e industria gráfica presentaron al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte un Plan de Fomento del Libro y de la Lectura, que incluye medidas como el desarrollo de las redes bibliotecarias públicas locales, escolares y universitarias, la dotación de fondos y el cumplimiento de las leyes de educación en lo referido a la programación de la lectura en las aulas.
También plantea el reconocimiento de la propiedad intelectual de autores y editores, medidas fiscales como la equiparación del IVA del libro digital al de papel y el establecimiento de deducciones en el IRPF por la compra de libro de textos, entre otras cuestiones.
Al respecto, Fernández ha confiado en que el nuevo titular de Cultura, Íñigo Méndez de Vigo, implemente este plan lo antes posible.
El libro editado en formato digital facturó 110 millones de euros, un 37,1 % más, y representa un 5 % del total de la facturación del sector, «superando en porcentaje al mercado francés y al alemán», ha citado la vicepresidenta de FGEE, Rosalina Díaz.
En este ámbito, que sufre la piratería a través de descargas ilegales causando un daño calculado en «entre 125 y 150 millones de euros», ha crecido sobre todo el libro profesional, especialmente de temática jurídica.
Por primera vez, la facturación de los libros de bolsillo se situó por debajo de la de los libros digitales, alcanzando los 103,87 millones de euros (un 11,4 % menos), y también se produjo una reducción del número de títulos editados, 3.615, un 11,8 % menos.
Las librerías y las cadenas de librerías siguen siendo los principales canales de distribución de libros, aunque las ventas por internet incrementaron su facturación un 15 por ciento.
En lo que respecta al mercado exterior, las exportaciones ascendieron a 541,77 millones de euros, un 2,90 por ciento más que en 2013, siendo Europa y América los principales mercados del libro español.
Madrid, 30 jun (EFE)