El desembarco de Amazon.es en España no ha hecho sino dinamizar el mercado nacional del libro electrónico que en los últimos meses ha visto florecer propuestas como el lector de FNAC, la editorial B de Books y la plataforma dedicada al cómic en formato digital Koomic.com.
Al popular Kindle de Amazon le han salido en España importantes competidores como el FNAC book de la cadena FNAC, el Tagus de Casa del Libro y el Movistar ebook BQ, todos ellos fabricados por la empresa española BQ que cuenta además con dispositivos propios como la tableta de bajo coste Newton y los lectores Avant y Cervantes.
Durante la campaña de Navidad, la firma espera que las ventas superen los 100.000 dispositivos entre e-readers y tabletas, una cifra que escenifica el despegue de este tipo de dispositivos si se tiene en cuenta que en los dos años de andadura de BQ el histórico de ventas es de 200.000 unidades.
La plataforma española dedicada al cómic digital Koomic, que poco a poco refuerza su catálogo, y el revolucionario modelo de negocio de Ediciones B a través de B de Books son otros de los indicadores que apuntan a que algo se está moviendo en el mercado de los libros electrónicos en España.
Convertida en la primera editorial generalista exclusivamente digital de España, B de Books cuenta con una agresiva propuesta: contenidos sin protección anticopia para facilitar la lectura en diferentes dispositivos, precios desde 1,99 euros y potentes títulos como «El factor Scarpetta» de Patricia Cornwell, «Coltan» de Alberto Vázquez Figueroa o «La traición de Roma» de Santiago Posteguillo.
Desde el verano, el servicio 24symbols, conocido como el «Spotify» de los libros, está abierto a todos los internautas con un catálogo que incluye ejemplares de la Fundación Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, con títulos de autores fundamentales en español como Lope de Vega, Calderón de la Barca o Rubén Darío, a los que se puede acceder en la nube, sin necesidad de descarga.
24Symbols ofrece una modalidad de acceso gratuito con publicidad y una libre de anuncios a cambio de una mensualidad que ronda los 10 euros y añade la novedad de que remunera a las editoriales por página leída, de manera que el rédito es proporcional al éxito obtenido entre los lectores.
También a través de la nube se puede acceder a los libros de la tienda online de Movistar que, tras lanzar hace unos meses su propio dispositivo de lectura, el Movistar ebook BQ, abandonó el sistema de distribución por descargas.
El auge de los libros electrónicos supone además una oportunidad para los escritores en busca de oportunidades, que encuentran en plataformas como Bubok un escaparate para la autoedición que solo en 2011 ha registrado un millón de descargas.
Más de 20.000 títulos se han publicado a través de este sistema, 5.900 en 2011, a un precio medio de 6 euros que deja un amplio margen de beneficios a los autores (hasta un 80%) al minimizar los gastos generados por los intermediarios.
El abanico de posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías no se limita al libro electrónico y ha permitido que se acuñe el concepto «librería híbrida» para definir la combinación de publicaciones tradicionales, libros bajo demanda y libros electrónicos en un mismo punto de venta.
Según un estudio realizado por Publidisa, empresa española líder en distribución electrónica de contenidos editoriales, el 60% de los distribuidores, libreros y expertos cree que la distribución basada en la impresión bajo demanda es una gran oportunidad de negocio, mientras que solo un 15% lo considera una potencial amenaza para el negocio actual.
En los sistemas de distribución bajo demanda, los libros se imprimen uno a uno, siempre que lo solicita el comprador, lo que garantiza la disponibilidad inmediata de ejemplares y optimiza el uso de recursos, factores que según el 72% de los encuestados por Publidisa contribuyen a que los lectores aprecian un mejor servicio por parte del punto de venta.
Madrid, 1 ene (Carmen de Águeda / EFE)