La Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara se unió este lunes a los homenajes por los tres siglos de vida de la Real Academia Española (RAE) de la lengua, tiempo en que ha sido testigo y valedora de la evolución del español en las distintas zonas en que se habla.
El homenaje fue presentado por el presidente de la FIL, Raúl Padilla, quien explicó que en las distintas actividades que se realizarán estos días, que supondrán el fin de esta celebración que se inició en septiembre de 2013 con una exposición en la Biblioteca Nacional de España, participarán representantes de 21 academias de la lengua.
En su opinión, en estos tres siglos la Academia «ha sido fiel al objeto establecido en sus estatutos», que es «velar porque los cambios que experimente la lengua española en su constante adaptación a las necesidades de sus hablantes no quiebren la esencial unidad que mantienen en todo el ámbito hispánico».
Además, «cuidar que tal evolución conserve el genio propio de la lengua, tal como este ha ido consolidándose con el correr de los siglos, así como establecer y difundir los criterios de propiedad y de corrección», agregó.
En la inauguración de esta celebración participó el escritor nicaragüense Sergio Ramírez, quien ofreció un discurso titulado «La lengua que nunca termina» en el que habló sobre una lengua heredada por Cervantes «en estado de perpetua invención» gracias a inmigrantes y conquistadores.
Tras esto se celebró una mesa redonda con el título «Unidad y diversidad de la lengua española» en la que participaron académicos de la lengua y filólogos como la española Concepción Company Company, quien habló sobre «diversificación dialectal» de esta lengua que hablan 460 millones de personas.
Esta es «la manera en que tenemos los humanos de llamar a una misma realidad de varias maneras distintas», dijo.
«A través de la variación hay maneras distintas de concebir el tiempo, el espacio, el mundo en general, y en esa capacidad de elegir entre dos o más opciones gramaticales o léxicas radica la alta creatividad de la gramática, y en esa capacidad de elegir radica el que una lengua esté viva», explicó.
Una lengua sin opciones de elegir cómo se llaman las cosas «es una lengua muerta» ya que «la lengua vive en sus variantes y todas las variantes son igualmente buenas», dijo, y añadió: «La variación es inherente o consustancial al funcionamiento de una lengua».
«No existe sólo un español sino muchos españoles y todos ellos igualmente válidos y normativos en sus respectivas áreas geográficas», insistió.
En esta mesa también participó el doctor cubano en filología Humberto López Morales, quien dijo que la RAE ha sido desde su fundación «una pieza fundamental en el ámbito cultural hispánico».
«Trabajó y promovió con ahínco la unidad, se preocupó por la formación de importantes depósitos bibliográficos que guardan celosamente páginas y páginas de nuestro gloriosos pasado literario y estimuló a través de sus premios a los talentos más jóvenes del mundo hispánico», apuntó.
La jornada de hoy la cerró el director de la RAE, José Manuel Blecua, quien habló también sobre el poder que los conquistadores y viajeros tuvieron para mezclar las lenguas y dijo que este año de celebraciones «ha sido un año magnífico» y «un placer» que pocos pueden tener.
Los eventos de la tarde estuvieron moderados por el crítico literario mexicano Gonzalo Celorio, quien hizo un listado de las actividades que formarán este homenaje, entre las que está la reunión de la asociación de academias de la lengua española y la presentación de la 23 edición del diccionario de la RAE.
Además, se presentará la biblioteca clásica de la RAE y una colección de clásicos de la lengua española que edita la Academia Mexicana.
Mañana se presentará también la nueva edición popular y escolar de «El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha», adaptada por el escritor y académico español Arturo Pérez-Reverte.
Guadalajara (México), 2 dic (EFE)