México, 16 ago (EFE)
Los poetas catalanes expatriados en México tras la Guerra Civil española fueron los protagonistas hoy de la segunda conferencia del ciclo «Si me quieres escribir… autores del exilio español», ofrecida en la Capilla Alfonsina de la capital mexicana por la escritora española Rosa María Durán Gili.
El Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y la Coordinación Nacional de Literatura ofrecen desde el mes de julio este ciclo en el que especialistas de diversas instituciones culturales y académicas abordan el legado del exilio español en México.
«Los autores catalanes que emigran a México aprendieron a vivir con la añoranza de su tierra y la fueron enriqueciendo con el amor a su nueva patria», dijo Durán Gili.
La escritora dijo que el exilio para el catalán fue un proceso especialmente doloroso «porque se aniquila su cultura y se calla su lengua».
«Franco no permitía que se hablara en catalán (…), incluso corrían peligro de muerte quienes se manifestaban hablando en catalán», explicó Durán Gili.
De esa necesidad de expresarse en su propia lengua, la comunidad catalana publicó en México una serie de revistas desde las que se difundía su cultura y los temas políticos del momento.
Durán Gili destacó algunas de las revistas como «Pont Blau» y «Antología poética», «dedicadas básicamente a la publicación de poesía catalana», dijo.
La ponente, nacida en Barcelona y licenciada en Letras Hispánicas en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), describió dos generaciones de poetas catalanes en el país y dijo que «todos han dejado su huella».
De la primera generación, destacó a Agustí Bartra, Josep Carner y Agustí Cabruja.
Agustí Bartra pasa por ser el más conocido de los numerosos poetas que escribieron y publicaron en México. De su obra, Durán Gili destacó «Odisseu», donde «se vislumbra la presencia del mar Mediterráneo».
Josep Carner, por su parte, escribió en México «Naví», «un poema de añoranza e idealización de una Cataluña aplastada por la guerra», según la conferenciante.
De Agustí Cabruja destacó que «escribió básicamente en catalán una poesía lírica, muy fresca, misma cualidad que aparece en su obra en castellano», dijo la escritora.
En cuanto a la segunda generación, Durán Gili dijo que ésta se distingue de la emigración que llegó a América a hacer fortuna en que era «urbana, familiar y con formación académica».
Algunos eran hijos de los refugiados catalanes y «tuvieron que aprender en México el español como una lengua extranjera, ellos no hablaban más que catalán (…) sin embargo, la acogida que recibieron en este país fue tan cálida que les permitió adaptarse suavemente», explicó Durán Gili.
De esta segunda hornada, la escritora destacó a su hermano, Manuel Durán Gili, Ramón Xirau y Martí Soler i Vinyes.
Del primero señaló que tiene una obra «extensísima», en total hasta 47 libros de crítica y poesía que publicó en México, Cataluña y Estados Unidos «tanto en catalán como en castellano».
Por último, de Ramón Xirau destacó que «tiene una maravillosa obra filosófica escrita en castellano pero para escribir poesía reservó la lengua catalana».
La conferencia fue moderada por Miguel Capistrán, de la Coordinación Nacional de Literatura, quien habló de «un exilio lamentable para todos los españoles» pero «muy fructífero» para los mexicanos.