Cuando se cumple, el próximo 22 de diciembre, 100 años del nacimiento del escritor y periodista Álvaro Cunqueiro, Austral publica ‘Un hombre que se parecía a Orestes‘, la novela con la que el escritor gallego ganó el Premio Nadal de 1968.
Autor polifacético, su extensa obra literaria abarca los campos de la narrativa, la poesía y el teatro, y fue reconocida con el Premio de la Crítica en dos ocasiones. Está considerado uno de los mejores cultivadores del realismo fantástico en España.
El autor e intelectual gallego también ejerció el periodismo, erigiéndose como un notable articulista en periódicos como La Voz de Galicia y Faro de Vigo, cabecera que dirigió entre 1965 y 1970. Por esta trayectoria periodística también obtuvo el reconocimiento con el Premio Conde de Godó de Periodismo, que le fue concedido en 1966.
RECREA EL MITO CLÁSICO
‘Un hombre que se parecía a Orestes’ recrea de una forma totalmente libre el mito clásico del hombre destinado a vengar la muerte de su padre. La acción se paraliza después del asesinato de Agamenón, sin que la esperada venganza llegue a cumplirse. Orestes sabe que debe perpetrarla, pero el tiempo pasa y no ocurre nada. Y así resulta que los personajes del mito ya no funcionan en claves de fatalidad y trascendencia sino en los regocijos y amarguras de la vida cotidiana.
Orestes ya no es el joven atleta admirado por Electra, sino un hombre ya adulto que viaja de incógnito. Y en todas las aldeas una muchacha le sonríe y le hace pensar más en la vida que en la muerte… La acción transcurre en una época indefinible en la que lo más antiguo coexiste con lo más reciente en una proximidad que sólo el sueño hace verosímil. Todo esto lo presenta Cunqueiro sin prisa, con un cierto regodeo en la frase, con frecuentes toques de humor y abundantes digresiones.
Junto al Premio Nadal, Cunqueiro fue asimismo reconocido con el Premio de la Crítica -obtenido por ‘As crónicas do Sochantre’ (1959) y por ‘Os outros feirantes’ (1979)- y con el Premio Conde de Godó de Periodismo (1966). El escritor ingresó en la Real Academia Gallega en 1961 y en 1980, a un año de su muerte, fue nombrado Doctor Honoris Causa por la Universidad de Santiago de Compostela.
MADRID, 17 Dic. (EUROPA PRESS)