La historia del mundo cambió en los trascendentales días de la Guerra Civil americana. Si los acontecimientos hubieran discurrido entonces por caminos diferentes, no hay duda que nuestra realidad sería muy distinta de la que ahora nos rodea. De haber vencido la causa sudista, no es probable que hoy la esclavitud continuase en vigor en esa mitad de Norteamérica, pero es evidente que el decisivo papel jugado por Estados Unidos a lo largo de convulso siglo XX habría que replantearlo de raíz, quién sabe en qué sentido.