Tras Los niños de los Chiripitifláuticos, el escritor y periodista Ignacio Elguero retrata a la generación de sus padres, hombres y mujeres que no lo tuvieron fácil y que lo dieron todo para que sus hijos no pasaran por algunas de las situaciones que a ellos les había tocado sufrir. Una generación que creció en una difícil posguerra y bajo una durísima disciplina; que en su gran mayoría no pudo estudiar ni ver logradas sus aspiraciones profesionales, y que fue testigo del derrumbe de muchos de los valores en los que se había educado. Los padres de Chencho habla, pues, de las madres y los padres de los niños del «baby-boom» -es decir, de los nacidos entre finales de los años cincuenta y los setenta-, que se adaptaron a los profundos y vertiginosos cambios que se iban produciendo en la sociedad, propiciando un entorno de libertad de costumbres inédito en España y evitando así el desencuentro con sus hijos. Hoy son los jubilados de un mundo distinto, los abuelos de las nuevas generaciones, testigos de un fragmento fundamental de nuestra historia. Estas páginas pretenden rendir un homenaje a todos ellos y darnos la oportunidad de conocerlos en profundidad a través de sus testimonios y sus recuerdos. En ellas se dan cita, entre otros muchos, Lola Herrera, Nicolás Redondo, Fernando Guillén, José Antonio Labordeta, Antonio Mercero, Fernando Sánchez Dragó, Amancio Amaro?