Sergio es un experto en videojuegos, pero su afición acaba desembocando en una peligrosa adicción el día en que descubre Perfect Mission. Se trata de un juego imbatible que acaba por hacerle enfermar. La adicción de los adolescentes a los videojuegos, así como la relación de las adolescentes con la comida, la ambición por el dinero y poder, la competitividad desmedida o las dificultades en las relaciones entre padres e hijos son problemas de actualidad que se plantean en la novela.