José Antonio Martínez Pereda ha creado con este libro una maravillosa y gran aventura a través de la historia utilizando como base el nombre de Helena y todos sus derivados. Excelente trabajo de investigación y estudio biográfico de todas sus protagonistas. Un libro que hará las delicias de los lectores más curiosos y/o amantes de la historia. Un nuevo enfoque, narrado de forma dinámica y muy amena y que nos deja como resultado una lectura placentera y muy recomendable. Destacaría a todas y cada una de estas grandes mujeres, pero me extendería demasiado, he optado por nombrar a quienes más me han sorprendido por mi desconocimiento o por tener un valor o recuerdo especial. - Y por ello comienzo recordando a un grandísimo ejemplo de valor y esfuerzo, Hellen Keller y a su tutora, su guía y amiga, Anne Sullivan; su objetivo fue «alcanzar lo imposible», y todo aquello que se propusieron, lo consiguieron. - La adorable Helene Hanff y su astuta, divertida y maravillosa amistad a lo largo de los años con los dueños y empleados de la librería londinense Marks & Co y que años después plasmaría en su libro 84, Charing Cross Road, una historia que lleva fascinando a lectores de todo el mundo desde su publicación en 1970. - Hélène Berr me ha recordado en estilo y destino a la entrañable Irene Nemirovsky. Helene escribía sobre temas científicos y filosóficos, pero poco sobre su vida o el destino que se le veía venir. Francesa y judía, no fue hasta el año 1942 que comenzó a dejar constancia de su vida en un diario, el traslado al gueto, pegarse la estrella en la ropa lo consideraba hechos inofensivos pero que acabarían por pasarle factura. Su marido y familia fueron exterminados en Auschwitz, ella sobrevivió al calvario unos meses más. - La escritora rusa Helena Blavatsky dirigió sus textos hacia los temas esotéricos y teosófícos. Una gran desconocida para mí, impresionante su legado y repercusión. - La escritora Elena Fortín creadora de la serie «Celia dice...» comenzó su carrera en España en 1936, mala época para abrirse camino. Dejó el país y se trasladó en América desde donde siguió su vida y su trabajo. - Una de las primeras mujeres en especializarse e investigar en dermatología, estética y química fue Helen Porter Mitchell en 1905. Realizó innumerables estudios dedicados a cada tipo de piel y sus necesidades, la creación y fabricación de cremas, líquidos, pociones... Se convirtió en una de las más reputadas y expertas dentro de este campo, además de en una de las mujeres con más éxito y riquezas. - Muy destacable a pesar de ser unos años muy convulsos fue Helene Riefenstahl comenzó como una entregada y apasionada bailarina y cuando el destino truncó sus planes trabajo para el cine y TV. Amante inigualable del teatro, el cine, el baile y sobre todo, de la naturaleza. Fue muy conocida mundialmente por su gran trabajo al igual que por ser «la protegida y amiga» de Adoft Hitler. Una mujer con un gran talento, que aprovechó el tirón del nazismo y sus redes para expandirse y sacar el mejor partido a su trabajo y sus pasiones. - Helen Ducan acusada injustamente por brujería en los años 40 por un tribunal inglés, utilizaron la ley de brujería de 1735 y números falsos testimonios y manipulación policial. Fue juzgada a pesar del enfado del mismísimo Winston Churchill. Son algunas de las Helenas que viven entre estas páginas, pero José Antonio ha dedicado espacio para muchas más; cada una con su historia y temas muy diferentes, pero igual de interesantes y con la misma pasión, dedicación y coraje que las nombradas anteriormente. Junto a ellas también aparecen grandes hombres de la historia que no nombraré para que no quiten protagonismo a estas grandes mujeres olvidadas o poco recordadas por la historia. Un libro que recomiendo encarecidamente. (Esther Recio, 31 de agosto de 2016)
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