El tiempo organiza nuestra vida personal, las relaciones entre los seres humanos, las actividades sociales y también lo que concierne a la educación. A su vez, el tiempo (el escolar también) cobra significado gracias a las vivencias que experimentamos mientras éste transcurre. ¿De qué tiempo hablamos cuando lo referimos a la educación? ¿Es el de la organización escolar (los calendarios y horarios)? ¿El que contempla un alumno o alumna mirando con ansiedad el lento recorrido de las manecillas del reloj? ¿El de la dedicación del profesorado? ¿El tiempo real de aprendizaje? ¿Es el tiempo de la jornada de mañana y tarde o el de la continua? El tiempo de la educación vale lo que de impactante, significativo y enriquecedor tiene para quienes lo experimentan. Una mirada a la educación, desde 10 que de valioso tiene el tiempo en el que se desenvuelve, es una forma de ejercicio del sentido común en la comprensión de muchos falsos problemas y una aproximación no desdeñable a otra concepción de la calidad de la educación. Con una aproximación interdisciplinar, esta obra resalta el valor del tiempo escolar y la importancia creciente del extraescolar, teniendo en cuenta los cambios sociales y culturales que están teniendo lugar, tomando en consideración cómo los viven los educandos y sus familias. Concluye la obra con un análisis y comparación de la importancia y efectos de la distribución del tiempo en los modelos de organización de la jornada escolar en horario partido (de mañana y tarde) y el continuo (sólo de mañana).