Resumen

Un mundo postapocalíptico en el que los adultos han desaparecido y del que se han adueñado los únicos supervivientes, los niños, al estallar una bomba cuyos efectos devastadores sólo sufren aquellos que han alcanzado la madurez sexual. En un entorno sin otras reglas que las que pueden imponer la fuerza y la violencia, los personajes se encuentran desamparados y desatados, convirtiéndose unos en víctimas y otros en verdugos. Inocencia y crueldad a partes iguales en un entorno sin límites, con unas posibilidades y un miedo infinitos, que evocan El señor de las moscas de William Golding.