La negativa de Jennifer Merrick a casarse con un vejestorio provoca que su padre la confine en una abadía escocesa hasta que logre concertarle un nuevo matrimonio. En un descuido, ella y su hermanastra Brenna acaban siendo secuestradas por soldados ingleses, que no dudan en retenerlas con el fin de utilizarlas como moneda de cambio contra el bando escocés. Para los soldados ingleses y en especial para Royce Westmoreland, duque de Claymore, apodado El Lobo, tener en el campamento a esas dos mujeres les está provocando muchos quebraderos de cabeza, en especial, por el carácter belicoso y combativo de Jennifer, que protagoniza una huida que pondrá en jaque a sus captores e incluso llegará a oídos del mismísimo rey de Inglaterra. Hacía tiempo que no disfrutaba tanto de una novela y más aún, una de este subgénero. La historia de amor entre Jenny y Royce se desarrolla poco a poco y la autora mima hasta el más mínimo detalle de lo que sucede en ella y eso que es compleja debido a la rivalidad que existe entre sus dos países de origen. La relación atraviesa por diferentes fases: la del miedo, la desconfianza, la atracción y cómo no, también la del amor, la pasión y el odio, y me han gustado todas y cada una de ellas. Sorprendentemente, esta vez ha sido el personaje femenino el que me ha resultado más interesante de los dos, lo que no suele ser muy habitual en mi. Jennifer, a pesar de su juventud, tiene la cabeza muy bien amueblada, sabe mantener a raya sus miedos cuando la situación lo requiere y tiene un gran sentido del honor. Royce también es un personaje que ha suscitado mi interés y eso que admito que sufrí pensando en que pudiera pisar alguna de las líneas rojas que yo misma marco en una historia, ya que la autora lo lleva al límite en un par de ocasiones con algunas de sus decisiones. La mayoría de personajes secundarios que los acompañan en esta aventura son también geniales. Alguno de ellos, como el padre de Jenny, con muchos claroscuros; otros, como el gélido Arik, fiel guerrero de Royce o tía Elionor, por sus geniales ocurrencias. A pesar de que es una novela relativamente extensa, no ha bajado mi nivel de expectación en ningún momento y en parte se ha debido a las diferentes subtramas que se van creando y desarrollando, todas ellas, geniales y para hacer más redonda la historia, alguna de las ocurrencias de Jennifer para vengarse de sus captores han sido muy divertidas, con lo que además de aventuras y amor, el humor también ha estado presente en esta historia.
hace 1 año